Mami, hoy quiero dejarte esta oración que vos misma me enseñaste cuando era chiquita y rezábamos por el tío Pachi. Creo que es bueno que la recuerdes. Hoy anduve todo el día cerca tuyo diciéndotela para que no la olvides y estés convencida de ella porque es verdaderamente así. Yo no morí, solamente se transformó mi vida, cambié de forma, de manera de vivir. Una frase tan común allá, como si verdaderamente fuera así...y están confundidos. A veces cambian algunos detalles en su manera de vivir, pero la verdadera transformación es ésta, la que se produce cuando morimos a aquella vida, cuando ya hemos subido la escalera, cuando hemos cruzado el pasillo azul que se nos abre ante nuestra vista al partir, y entonces nacemos a esta otra vida, tan bella, tan pura, tan llena de paz y de amor.
Pido a Jesús todos los días mamita para que no dudes de esto nunca, para que este pensamiento llene tu alma de alegría y vivas en paz sabiendo que yo siempre estoy cerca tuyo, porque puedo hacerlo cada vez que quiero, salir de aquí e ir a verte y lo hago cada vez que te veo triste. No lo estés más mamita, no olvides nunca que el amor es lo único que traemos aquí de todo lo que hemos podido crear o tener allá. Mirá vos, tantas cosas que nos preocupamos por tener, por ser, por lograr y lo único que podemos porque es lo único que vale para el Padre y para Jesús es el amor. Esto es hermoso, porque yo puedo seguir amándote desde aquí a vos como mi mami, a papi como mi papi y a Nany como mi hermanita. También a Hetín lo sigo amando...pero ya lo amo como a un hermano, porque aquí el amor es absolutamente puro y además él tiene su señora que lo ama como mujer, yo sólo puedo amar con pureza, pero no lo olvido, fue tan importante en mi vida de allá...Le pedí tanto Jesús cuando se enfermó...y gracias a El y a Dios Padre, él pudo seguir viviendo, aquí cerquita mío siempre tengo a su hijita, la llevo a pasear siempre a un lugar hermoso que hay para los niñitos tan chiquitos y juego mucho con ella. Cómo no hacerlo, la amo tanto como a él y también a su esposa, porque es buena, porque lo ama y porque lo cuidó tanto cuando estaba enfermo. También porque la veo sufrir por su hijita como a vos por mí, ojalá pudiera hacerle entender que su hija es uno de lo angelitos preferidos de Jesús y que ella es muy feliz aquí, también cerca de su bisabuelito. Te acordás que yo lo conocía y quería mucho al abuelito de Hetín? Bueno, el Padre que es tan misericordioso lo perdonó y él también saca a pasear a su biznietita.
Todos aquí somos como una gran familia, la familia de Dios, que nos acompañamos, disfrutamos juntos y tratamos entre todos de ayudarlos a ustedes que todavía les toca seguir allá, que aunque aquí sea tan hermoso, igualmente ustedes tienen la vida que Dios nos dio a todos y eso es valiosísimo, porque mientras se la disfruta hay que seguir el camino que Él trazó para cada uno, porque cada uno tenemos una misión en ese mundo...una misión que debemos cumplir y luego sí...cumplida la misión, Dios nos trae de vuelta.
Ya sé vas a querer saber cuál fue la mía o cuál es la tuya. Todas esas son cosas que no puedo decirte mami, pero yo sé que vos ya te diste cuenta de muchas de las mías y también de las tuyas, algunas ya las cumpliste, pero aún te faltan otras...no desesperes...lo estás haciendo bien. Sentite tranquila y en paz y disfrutá de la vida que es buena y tiene muchas buenas cosas para vivir inclusive vos, aunque a veces creas que ya no tiene más nada para vos. No es así mami, todavía falta que te pasen y que veas y goces muchos momentos felices en ese mundo y yo seré tan feliz como vos cuando los vivas. Pero está atenta, no te descuides! porque la felicidad puede estar pasando y vos estás tan imbuída de llanto, dolor y recuerdos tristes que no te darás cuenta. Yo siempre estoy alerta, pero sos vos la que tiene que verlo y vivirlo.
Mami querida, disculpame si te digo cosas que parece que te reto, no, no es así, sigo siendo tu hija y te amo, solamente que desde aquí puedo ver mucho más y todo absolutamente claro y trato de transmitírtelo, sabés? Te amo mami mía. Te abrazo inmensamente y te cuido siempre. Un abrazo inmenso también para Nany, ...si, no te preocupes ...la estoy cuidando y a vos también. Las amo en Dios.
Las lágrimas se secan,
las flores se marchitan,
las oraciones por nuestra alma...
las recoge Dios...
Porque la vida,
de los que en Él creímos...
no termina...
se transforma...
Noé
