sábado, 18 de julio de 2009

ORACIÓN DE LA PAZ...

Mami querida...me alegro tanto de que haya vuelto Evo...porque las veo felices a las dos por este regreso y eso...que sean felices...es lo más importante para mí. Ví que ayer Nany estuvo con la abuela. Sé que es difícil y que te cuesta mami, pero vas a tener que hacer un esfuerzo, ya sabés de que te hablo no? Yo sé que si te lo proponés lo vas a lograr, como cada vez que hubo que ponerse fuerte allá en la vida, vos nunca bajaste los brazos, vos siempre te levantaste y seguiste...aún cuando te pasó lo peor de tu vida, vos lo decís siempre, cuando a mí me llamó Dios de regreso al hogar celestial. Aún en esos momentos fuiste fuerte e hiciste todo lo que tenías que hacer. Te levantaste de la cama, hiciste terapia, acompañaste a Nany a la escuela y desde allí comenzaste de nuevo a criarla con todas tus fuerzas y con todo tu amor. Ahora ella ya está grande, te necesita menos, pero quien te necesita más es la abuela. Yo entiendo que vos no estás bien tampoco, pero eso no es a lo que me refiero, yo me refiero a lo que sucede dentro de tu corazón. No se trata de ir o no ir, eso es algo anecdótico, se trata del amor mami, síiiiii del amor, del amor...., de ese amor que Jesús nos pidió siempre para lograr volver aquí y sobre todo para hacer del mundo un mejor lugar, un mejor hogar... Mami mía, yo te conozco, y bien, tenías sólo veinticinco años cuando yo nací, conocí toda tu juventud allá y conozco tu madurez desde aquí. Te sé una persona capaz de dar mucho amor siempre y nunca fuiste un ser de guardar rencores ni afrentas. Bueno mami, ahora más que nunca debés seguir siendo así, ahora es el momento de ser más buena que nunca, de olvidar lo malo recibido, de disculpar, no sólo a la Lili, también a papá, también a todo el que te haya lastimado. Es difícil lo sé, pero para vos antes no era difícil, si hasta disculpaste a aquel delincuente que te hizo tanto mal, sólo esperabas que lo encerrara la justicia, nunca que lo matara nadie. No puede ser que ahora vos, mi mami buena y perdonadora no pueda con los viejos temas. Dejálos mami, ya pasaron, ya está, la vida transcurrió y al fin de cuentas tuvo muchos momentos felices para vos también. Nacimos nosotras, yo y Nany después que vino a traer la alegría mayor a esta familia, si es cierto yo partí, pero como te dije antes vos tuviste fuerzas y seguiste. Bueno, ahora aunque estés más grande y enferma, más que nunca tenés que perdonar, olvidar, disculpar, tenés que estar en gracia de Dios mamita, porque el único salvoconducto que tenemos que completar para llegar aquí es estar verdaderamente arrepentidos y haber amado y perdonado a nuestros semejantes. Nada más...y nada menos... Confío en vos mamita de mi alma, y sé que vas a hacer el esfuerzo y una vez más el ave fénix resucitará de sus cenizas... Yo lo sé porque soy tu hija mayor y te amo. Te dejo una oración de San Francisco de Asís que conocés pero quiero recordártela para este momento, te hará bien. Te amo mami y te abrazo en Dios.

Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz,

que allí donde haya odio, yo ponga amor,

donde haya sufrimiento yo ponga tu esperanza,

donde haya oscuridad yo ponga tu luz.

Que no me empeñe tanto en ser amada ,como en amar,

en ser comprendida, como en comprender,

en ser perdonada, como en perdonar...

Porque es dando como se recibe.

olvidando como se encuentra,

amando como se es amado,

perdonando como se es perdonado,

muriendo, como se llega a la Vida Eterna...

San Francisco de Asís

Noé