sábado, 5 de junio de 2010

A MI MAMI QUERIDA

Mamuchi mía, qué alegría poder comunicarme con vos otra vez y qué alegría recibí al ver que festejaste también el bicentenario de la Revolución de Mayo en nuestro lugarcito. Me pareció muy buena la idea, ya que aunque ahora tenga un alma que no tiene bandera porque estoy en el Reino de Dios Padre y aquí somos todos celestiales, igualmente todos nosotros guardamos nuestro recuerdo de lo que fue nuestra patria terrenal y yo nunca dejaré de amar a mi Argentina.
Además allá las tengo a ustedes, estoy siempre pendiente de lo que ocurre por allá. Así es que ya sabés fue una decisión acertadísima que me alegro compartir con vos.
No creas mami que porque no vengo a escribirte estoy lejos tuyo, no, de ninguna manera, siempe estoy atenta a todo lo que les pasa y lo que necesitan. Vos sabés, porque ya te lo expliqué que no siempre puedo cumplirte todos los pedidos que me hacés, porque yo soy una simple intermediaria entre Jesús y el Padre o María y Jesús. Sí ya sé, por supuesto que estoy más cerca de ellos de lo que vos podés estar actualmente, pero no creas que es tan así, vos podés tener en tu corazón a Jesús y a María y hasta el mismísimo Dios con solo proponértelo. Solamente piensa en ellos, llámalos con una oración, de las conocidas o una que te salga del corazón a vos y aunque no lo creas y aunque no lo veas y aunque quizás pienses, "para qué rezo es en vano", no, no es así mamita. El Padre, Jesús y María nunca dejan de estar presentes cuando se los llama y siempre están preocupados por sus necesidades. Sucede que a veces o no está dentro del plan divino lo que se pide o el libre albedrío termina haciendo lo que quiere y allí el Padre no se involucra para nada, es la regla máxima celestial, dejar que ustedes usen el libre albedrío que Dios nos dio a todos cuando bajamos a la tierra y que con los dones que nos dio y esa capacidad de ser libres de hacer lo que queramos armemos una vida, la nuestra, después cuando lleguen todos aquí ... bueno, ya verán cómo se maneja el resto.
Pasando a otro tema, mamita ayer te vi escribiendo en tu diario, me alegró que te haya hecho bien descargarte y empezar mal y terminar muy bien de escribir, pero igulamente tengo que decirte algo. ¿por qué a veces perdés la fe mamita mía? ¿por qué tenés de vez en cuando esas ideas diabólicas en la cabeza? Digo diabólicas porque no puede ser otro que el maligno el que está tratando de llevarte para su lado cuando te ve débil como has estado estos últiomos días.
Te voy a pedir un favor muy grande mami de mi alma: Yo como vos, vivo esta paradisíaca vida pero igual me falta algo, me falta abrazarte como nos prometimos, me faltás vos mami, yo puedo estar ahora sin que vos estés aquí, pero siempre y cuando tenga la seguridad de que no vas a cometer ninguna locura y te vas a ir para el otro lado, el lado oscuro, el que habita el maligno. El favor que te voy a pedir es que hagas un esfuerzo muy grande cuando te aparecen esas ideas que sólo ese resentido puede ponerte en la cabeza y pienses en mí que te estoy esperando aquí desde hace quince años y que quiero pasar el resto de la eternidad con vos e inmediatamente dirigí tu pensamiento a la virgeen, a la Madre de Dios, a nuestra Madre más querida, a María y concentrate en ella, en su oración o pidiéndole con tus palabras que te aleje al maligno. Vas a ver como el cobarde desaparece inmediatamente porque le tiene terror a la virgen, es su peor enemiga y sabe que es mucho más fuerte que él. Por favor hacelo mami y no caigas más en esos pensamientos horribles.
Ayer estuve a tu lado cuando escribías y como pude traté de llevar tus pensamientos a otras cosas para que te olvidaras de eso y dio resutado, pero mi fuerza no es tanta mamita y puede resultar que yo no lo logre, no me hagas renegar y haceme caso, ahora te lo digo yo a vos ji ji. Mi mamita linda, cuánto sufrís mi ausencia, yo lo sé mami, pero no desesperes, va a llegar el día en que nos vamos a encontrar y viviremos las dos y mucho después ya las tres con Nanita aquí y entonces seremos felices las tres para siempre. Pero para eso tenés que seguir el Camino que Jesús nos indicó que vos lo conocés muy bien, porque te sé una mujer de mucha fe y de mucho conocimiento del Evangelio, estuviste mucho tiempo dedicándoselo cuando yo recién partí.
No desesperes mami, ya va a llegar, mientras tanto viví la vida, con alegría, con ganas, es un don que Dios nos da y nos lo da para que lo disfrutemos, aún cuando hay ausencias, porque el que cree sabe que esas ausencias son sólo por un tiempo.
Sé feliz mamita que yo lo soy y que yo quiero verte a vos y a Nanita felices. Cuidá de la abuela, yo desde aquí hago lo que puedo, pero ella es un poco terca, pero no hay problema con ella no te angusties, está bien.
Estoy aquí en una mañana de sol primaveral en un hermosísismo jardín sentada en un banco escribiéndote y viene el abuelo César y me dice "decile a la Po que le mando un gran beso y que la quiero mucho, que se ponga bien que todos estamos bárbaros aquí", acto seguido le tira la pelota con la paleta al tío Pachi que dice: "Decile que yo también la quiero y que no se amargue que con mi amigo Tucho Villani como médico del plantel del equipo argentino, vamos a salir campeones! y entonces quiero que festeje y no que esté con esa carita que la veo seguido. Hace ya muchos años que no estoy por allá, pero siempre estoy cuando me llama. Ah! y decile que no la dejé sola con la abuela, que yo me ocupo mucho de acompañarla, que se quede tranquila, le mando besooooosssss!!!" mientras trata de atajar un pelotazo del abuelo César.
Mami, mi mamita querida, como ves todos estamos bien aquí y vos no tenés que preocuparte por los que ya no estamos allá, tenés que vivir la vida lo más feliz que puedas, tenés que aprovechar y salir, pasear, mirar pelis que tanto te gustan, en fin, hacer todas esas cosas que a vos siempre te gustaron y muchas veces no pudiste por cuidarnos a nosotras o por trabajar o por estudiar, o...etc. etc. etc. ¿ Ves que te llegó la hora del descanso y de por fin ser feliz? Hacelo mamita, ya van a llegar solas las cosas que esperás, te prometo que van a llegar y entonces vas a ser más feliz que nunca. Hacé lo que te digo. Te amo mi mami querida. Tu hija mayor. Noé.