Mami, mami mía... no estés triste, no sigas estando triste... Ayyy Dios si yo pudiera contarte todo! Pero puedo contarte algo y es que soy feliz aquí mamita, que no tenés que entristecerte porque yo estoy bien, estoy con Jesús y vos sabés cuánto lo amé yo desde que era chiquita.
Yo se que es difícil para vos entender algunas cosas, lo comprendo, pero quiero que sepas por mí que estoy en el Cielo junto al Padre y a Jesús y a María, además de todos nuestros seres más queridos sobre todo el abuelo César y el tío Pachi, con quien comparto la mayor parte del tiempo. Hay muchas cosas más que quisiera decirte pero no puedo y sé también que a veces estás enojada con el Padre porque me trajo de vuelta al Hogar, pero eso es algo que entenderás cuando vos también regreses. No te enojes con Él, es lo más bondadoso que existe en el Universo y es infinitamente misericordioso, aunque muchas veces como vos ahora lo acusen de no hacer esto o aquello para que todo esté mejor, es que no saben, no conocen, no han leído la Palabra que Jesús llevó al mundo o se olvidan de ella. Perdoname mamita que te diga esto, pero a vos también te pasa y yo sé que vos conocés la Palabra aunque veo que hace un tiempo no la leés ni la escuchás, estaría bueno que lo hicieras porque te sentirías mejor y abandonarías ese enojo con el Padre que tenés sin saber que... bueno, muchas cosas que tienen que ver con mi partida tan temprana para vos. Sí ya sé, dieciseis años es muy temprano para cualquiera en la tierra, pero no siempre es así, no siempre es así mamita de mi alma.
Por ahora no voy a decirte nada más, solo que te amo inmensamente como antes y eso no lo debes olvidar nunca, que sé los problemas que tienen con Nanita y por lo tanto yo voy a ayudarlas a superarlos y sobre todo lo que quiero decirte es que no te olvides que ella es quien todavía te necesita aunque no parezca y que por mí no tenés que preocuparte porque yo estoy en el más hermoso de los lugares y mi vida actual es ... sencillamente celestial.
Seguí cuidándote la salud mami querida y dale un enorme beso de mi parte a mi linda hermanita, y para vos va el abrazo soñado, ese que nos daremos el día que nos reencontremos, que será como vos lo esperás, no te preocupes. Te amo mamita. Noé.
