lunes, 31 de agosto de 2009

Tristeza e impotencia

Hija de mi alma, tengo el corazón lleno de tristeza e impotencia. Yo sé que esto existe en el mundo pero verlo tan crudamente como lo vi recién en un video me hizo llorar de una manera que no puedo parar, porque no puedo entender cómo es posible que mueran los niños tan chiquitos y tan desnutridos en brazos de desconocidos en la India, en uno de los campamentos de las Hermans de la Caridad. LLegó un nuevo voluntario que no sabía qué podía hacer, miraba todo con mucho asombro y una hermana le dijo, que levantara un bebé que estaba más lejos, lo hizo y luego el joven preguntó y ahora qué hago? La hermana le contestó dale todo tu amor, de la manera que sepas, que puedas, dale amor. El joven lo abrazó fuerte, lo acarició y lo besó y a los pocos minutos, de tanto que lloraba cuando lo tomó en sus brazos, ya no lo hacía, pero enseguida también...dejó de respirar, acababa de morir. Murió en sus brazos Noé! y solo quería un poco de amora antes de irse de este mundo de m que no es capaz de darrle un poco de amor a un bebé. Estoy desolada hijita, quisiera tener las fuerzas necesarias sobre todo en mi cuerpo y no tener absolutamente nada que me ate ya a este mundo que cada vez aborrezco más, para poder unirme a ellas y aunque no pueda hacer otra cosa, hacer sólo eso, darle todo este inmenso amor que tengo para darles a los niños, porque yo nací para la maternidad, porque lo mejor que hice en mi vida fue ser mamá, porque lo que más disfruté en este mundo y lo único que me llevaré de bueno cuando parta será mi maternidad, por eso creo que podría hacerlo. Me sentiría no feliz pero sí quitaría un poco de esta sensación de inutilidad que me embarga pensando que hay niñitos, bebés, que se mueren solitos en un lugar tan oscuro y triste como aquel, porque las Hermanas de la Caridad, herederas de la Sta. Madre Teresa de Calcuta, harán seguramente todo lo que pueden y más, pero la realidad es indudable que las supera. Hija mí, sigo llorando, por eso no puedo escribir más, pedirte...qué más...yo sé que nada menos que la Madre Teresa está junto a Jesús luchando como lo hacía desde aquí por los más pobres entre los pobres, eso por quienes muchos queremos que otros se acuerden y repartan, pero no, el mundo está lleno de gente malvada, egoísta y avara y será muy difícil hasta para Dios cambiar esta realidad. No debemos 0lvidarnos que las decisiones las tomamos nosotros. Dios sólo nos guí, nos muestra el camino verdadero, me pregunto por qué tanta gente está tan alejada de Dios? y de Jesús? y de María? Si el cristianismo es una de las dos religones más grandess del planeta por qué hay tanta maldad, si JESÚS vino al mundo a eneseñarnos el amor, y si todos siguiérmaos sus enseñanzas muchas menos cosas de estas ocurrirían. Hija de mi alma, voy a tomar algo, no puedo parar de llorar. Decime algo cuando puedas, si es que tenés palabras para tamaña maldad humana. Te amo. Mami.