viernes, 24 de julio de 2009

Vacaciones en San Bernardo

Hola mi amor, antes que nada disculpame por haber dejado pasar varios días sin escribirte, pero es que tengo un blog nuevo, un diario, ese es sólo para mí y desde que lo tengo me entusiasmo en escribir allí.
Te tengo que contar varias cosas, que estoy tratando de estar mejor, tengo un proyecto nuevo, un sueño y vos sabés que los sueños son los que nos sostienen. Ojalá lo pueda cumplir. Pienso en él y me imagino todo lo que diseñé en mi sueño y se me levanta el ánimo al cielo y espero que te llegue mi buena onda.
Además quiero ir al cine, es una buena señal no? Espero poder hacerlo mañana, quiero ir sola, eso sí, porque Nany tiene sus cosas, espero mejore, porque está un poco resfriada otra vez.
También estoy leyendo nuevamente, había dejado esa antigua costumbre mía que tanto me ayudó cuando vos te fuiste y siempre que estuve mal y debo reconocerlo también en los buenos momentos me gustaba leer. Recuerdo especialmente cuando íbamos a la playa en San Bernardo te acordás? Desde que tenías cuatro añitos empezamos a ir, Samber como vos le decías era ten chiquito todavía...Era hermoso porque era muy familiar y casi parecía una ciudad para niños solamente. Hacía poco que se había inaugurado y todavía había pocas familias, eran también pocas las calles asfaltadas, el centro era chiquito...me acuerdo que sólo tenía una pizzería y un restaurante. Pero lo que tenía a montones eran parques de diversiones y un payaso llamado Corbata que paseaba todas las tardes en un trencito haciendo propaganda a los distintos juegos y que vos amabas!! Recuerdo que la primera vez que fuimos alquilamos un monoambiente que tenía un balcón que daba a Chiozza, la calle principal y vos desde allí te pasabas el tiempo que estábamos en el departamento mirando a ver cuándo pasaba Corbata y cuando lo veías, Dios!! qué alegría te daba. Empezabas a saltar pidiendo que querías que saliéramos a ver al payaso.
Al fin llegábamos de la playa, nos bañábamos, comíamos algo rápido y nos íbamos a "dar la vuelta del perro". Me acuerdo recorriendo distintos parques de diversiones y ganándote con patitos y otros juegos montones de muñecas de plush, que eran las que se hacían en esa época.
Siempre terminábamos comprando cucurechetos, que eran unos cucuruchos con papas fritas y luego el broche de oro era el helado. Después de eso, a dormir! y cómo dormías, te cansabas tanto entre la playa a la mañana, tus juegos con tus nuevas amigas. Ji ji, eso me trae otro recuerdo hermoso tuyo...te veo con tu mallita roja o la otra amarillita, el infaltable sombrerito que yo siempre te ponía para protegerte del sol y vos llevabas en una manito un baldecito que se transformaba en banquito (que todavía tengo) y en la otra una bolsa de plástico llena de envases vacíos de yogur o postrecitos, todos los que durante el año guardabas en casa para el verano, para poder jugar en la playa, por supuesto tenías tu palita y tu rastrillito. Cuando llegábamos al lugar elegido en la playa, tu papá clavaba la sombrilla, yo acomodaba los bolsos y las sillas y vos...es una imagen que tengo grabada a fuego...te parabas al costadito y empezabas a mirar lentamente en círculo a tu alrededor, de golpe te detenías en un punto, e inmediatamente me decías: "mamita? puedo pedirle a esa nena si quiere ser mi amiga y jugar en mi sombrilla"?...Ja ja, era automático cada vez que llegábamos a la playa el primer día, siempre te hacías una o dos amiguitas y yo no tenía problemas en que jugaran en nuestra sombrilla porque como a mí me gustaba leer más que mojarme en el mar, mientras leía las cuidaba y era tan lindo hacerlo! Yo me sentía tan bien, tan completa, ahí estábamos los tres, vos, mi pequeña nena, tu padre y yo. Éramos una familia y éramos felices.
Después vinieron las pérdidas de tus hermanitos, y después llegó Nany, tan buscada, tan esperada...sobre todo por vos...Fue raro...que una nena de cuatro años pidiera tanto una hermanita...Bueno en fin, para qué seguir pensando en por qué las cosas fueron como fueron si no se pueden cambiar no es cierto? Mejor quedarme con el lindo recuerdo. Te amo hija y te abrazo con el alma. Mami.
Melan.
La obra Niñas jugando en la playa, pertenece a la artista plástica estadounidense Mary Cassat (1845-1926). Estilo: El impresionismo.