viernes, 15 de enero de 2010

Renacer

Hola mi amor, te escribo porque quiero contarte lo que hice recién. Les envié un mail a los esposos Berti, a los fundadores de Renacer, esos grupos de ayuda para padres que perdieron hijos. Estaba buscando la palabra renacer en el google y los encontré. Yo fui al grupo enseguida que vos te fuiste, me imagino que lo sabrás, pero recordarás que estuve poco tiempo, porque no daban mucho lugar a expresar lo religioso y eso conmigo no iba. Pero a ellos los conocí personalmente (porque son de Córdoba), en una reunión en el Renacer de Monte Grande que hicieron hace dos o tres años y me invitó una amiga que vos no conociste aquí. Los ví tan bien, tan joviales, tan alegres a los dos, ellos que también perdieron un hijo...Creo que tenía 20 y pico de años y fue en un accidente.
Bueno, como yo ahora, habrás visto que no estoy bien, que la depresión otra vez me tiene atrapada y encerrada en casa, sin querer salir, trabajar, ni ver a nadie y además cada vez que lloro es por vos mi amor, porque te extraño, porque no termino de entender por qué Dios te eligió a vos para llevarte y por qué me eligió a mi para quedarme y llorarte y extrañarte tanto.
A veces parece que ya no aguanto más tanto tiempo sin escuchar tu voz, sin ver directamente tu carita bonita, tus enormes y hermosos ojos negros, tu figura chiquita, tu dulce sonrisa, mi nena querida, cuánto te extraño... Yo ya le dije a Dios, que por favor no tarde mucho más en llamarme, en llevarme, porque yo siento que el maligno me tienta para que me vaya sola y yo sé que iré a parar con ese mentiroso infame. Pero es muy difícil pelear con él, sólo la Virgencita me ayuda, cuando siento su maligna influencia enseguida rezo y me quedo dormida o pasa, no sé, de golpe pienso en otra cosa. Igualmente, no es manera de vivir la mía. Yo veo la gente que pasa por la calle en sus autos o caminando y todos parecen sino felices por lo menos normales. Se escuchan conversaciones placenteras, risas, carcajadas, comentarios, en fin, toda una forma de vida que yo he perdido y que ya igualmente no me interesa, porque ya fue suficiente la vida para mí, cincuenta y siete años casi, para mi ya es más que suficiente, siento que no queda nada mejor por vivir, nada nuevo, nada agradable o feliz ocurrirá en mi vida, teniendo en cuenta que Marina no piensa casarse y no quiere tener hijos, yo creo que esta familia termina en ella y por lo tanto con lo independiente que es, pronto le pasará la pena si yo parto. Por eso le pido a Dios todos los días que me lleve pronto con vos, te necesito mucho hija de mi alma y te extraño como nunca. Te ama, mami.