lunes, 7 de septiembre de 2009

NOELIAAAAAAAA....HIJA MÍA TE AMOOOOOOOO...........

Hola mi nena dulce, nunca hablás mucho para mí, ojalá pudiéramos estar conversando el día entero y aquí en casa o en tu casita de señora que quizás ya serías...pero en fin, no pudo ser posible y nos conformamos con estas charlas por este medio. Al fin a veces pienso que es parecido a lo que hacen padres e hijos que viven lejos unos de otros...claro ellos pueden usar camarita y además hablarse, pero en fin, no voy a quejarme hoy de eso, voy a dar gracias a Dios de que por lo menos me permite escribir aquí y decirte todo lo que me pasa, lo que siento y cómo y cuánto te extraño mi nena hermosa.
 Estaba penando ayer que ya vas a cumplir quince años en el Cielo! Vas a tener un nuevo cumpleaños de quince!! Pensar que cuando los cumpliste aquí fuiste tan feliz...Después de ese día siempre dijiste que los tres días más hermosos de tu vida habían sido: primero cuando nació Nany, segundo cuando cumpliste los quince y tercero cuando te enamoraste de tu amor, en ese orden porque es cronológico. Y eras tan feliz al decirlo...y yo tengo que decirte gracias por haberlo dicho tantas veces, porque yo tuve que ver en dos de ellos y sobre todo porque a mí me queda ese consuelo que por lo menos antes de que llegara esa maldita, la leucemia, vos fuiste feliz y como Dios fue misericordioso, ella no pudo arruinarte el cuerpito y tu vida más que un mes y medio. Si hubieras tenido que vivir años de tratamiento para después partir como le pasó al tío hubiese sido mucho peor. Yo prefiero haberte tenido menos conmigo antes que tenerrte sólo para que sufras. No, no soportaría nunca más ese sufrimiento de esos días. Eso, junto con el sepelio fue lo peor y también tu ausencia los primeros tiempos y...al final todo es peor, porque también lo es que no estés ahora conmigo hija amada, Noelia mía, mi primera nena, la que me hizo mamá,  todo es peor porque no estás, la vida es peor, continuarla fue lo peor, continuar sin vos, y ya pasaron quince años. Quince años de recordarte cada hora de cada día, quince años de imaginarte, de cerrar los ojos y luego abrirlos abruptamente a ver si te encontraba, quince años de hablar sola, de escribir en papeles, cuaderenos y ahora en esta computadora, queince años de extrañar tu presencia dulce como extraño diariamente el oxígeno que mi enfermedad no me permite ingresar en la cantidad necesaria. Tenía que ser así, cuando yo las abrazaba a las dos juntas yo siempre les decía que ustedes eran el oxígeno para mi existencia...y no me equivocaba, después que te fuiste me diagnosticaron la epoc y los estudios dan que me ingres el 40% de oxígeno a los pulmones...no es llamativo? No a mí no me llama la atención porque igual está mi corazón, partido por la mitad y mi alma se debate diariamente entre partir o quedarme y mi cuerpo lo siento como si estuviera con un brazo elevado al cielo sosteniendo tu manito y el otro tirado hacia abajo desde la tierra sostenido por la manito de Nany.
Esta es mi vida desde que no estás hija de mi alma, nunca debía haberte perdido, no lo merecía Dios, no , no merecía que me la llevaras, por qué me lo hiciste?
Está bien, está bien, no digo nada más, como me lo pediste recurro a María, Virgen María madre mía, ayudame a seguir soportando esta ausencia que cada vez parece ser más grande y más difícil de sobrellevar.
Ayudame virgen santa por favor, porque extraño mucho a mi hija, no me dejes sola, no dejes que me desplome, no permitas que el dolor me haga bajar los brazos, te lo pido como madre que soy como lo sos vos. Decime qué hiciste cuando ya no tuviste a tu Hijo amado a tu lado, ¿cuánto tiempo lloraste María? ¿Le preguntaste vos también al Padre por qué te eligió a vos para que nada menos que Tu Hijo fuera Su Hijo y sufriera tanto y luego tuviera que partir dejándote sola con ese inmenso dolor de la muerte?
María, vos sos la Virgen, vos sos nada menos que la Madre del Dios hecho hombre, pero yo soy una simple madre, que sólo hizo todo lo posible por hacer felices a sus hijas y no lo logré más que dieciseis años con una y con la chiquita ... no la veo feliz virgen santa, por lo menos, dejame verla feliz a mi chiquita.
Estoy muy triste, me voy a dormir. Vení a verme en un sueño mi nena, te lo pido desde mi alma en pena. Te espero. Te amo inmensamente, con todo mi corazón y con toda mi alma. Acordate, te espero hija, esta noche vení a verme en un sueño y sabré que me escuchás y que realmente nos estamos comunicando aquí y no que soy solo una mujer que delira creyendo que habla con su hija ....que ya partió. Te ama. Mami.