domingo, 26 de julio de 2009

Te hice caso Noé

Hola mi chiquita...sí creo al fin que tenías razón y te hice caso, no le envié esta dirección a las chicas. Por ahí la descubren solas, pero no seré yo quien les quite la paz o la alegría con pensamientos y recuerdos de dolor.
Pero sabés? Hubo algo que me pareció raro...Cuando yo puse las manos sobre el teclado para escribir como si fueras vos, no salió de mi mente lo que yo había querido hasta hacía apenas instantes...no, no fue así, inmediatamente comencé a escribir otra cosa y de mi mente salían concepto que yo previamente no había analizado o pensado o imaginado siquiera...Hija...no tengo miedo de que estés cerca...no para nada, quisiera confirmar eso, tengo miedo de estar comenzando a delirar, sí, así tan feo como suena, a pensar que esto que escribís vos acá en realidad está dictado por vos desde donde estás ahora.
Esto me recuerda mucho a aquella señora que escribió un libro sobre los mensajes que le enviaba su hijo fallecido a su hermana mayor...cómo se llamaba? Ya no me acuerdo...sólo sé que fuí a la presentación del libro y que compré uno el cual me autografió, después se lo regalé a Marcela la mamá de ese nene tan bonito alumno de Gloria en el jardín, por Dios no me acuerdo su nombre! y que también falleció de leucemia y de una manera espantosa para la pobre mamá...murió gritando de dolor en sus brazos y ella sabiendo que él se estaba muriendo solamente lo abrazaba y le decía "te amo, te amo, te amo". Señor, por qué tanto dolor para algunas madres? por qué? Cada vez que la recuerdo lloro, no sé cómo hizo para sobrevivir y tener otra nena todavía. No creo que esté bien, no porque no quiera que lo esté, sino porque algo como eso es imposible de que se pueda seguir viviendo normalmente. Me salen nombres...Marquitos era? creo que sí...No! Se llamaba Franco, Franquito le decíamos, cómo está? Lo ves? Dios, cuántas preguntas sin respuesta!
Bueno, en definitiva lo del libro era que el hijo de la autora, maldita sea mi memoria por tanto Lexotanil Dios!! no puedo recordar los nombres...ya está Roberta!! (hay que hacer un poco de esfuerzo nada más, a no asustarme) así se llamaba la mamá escribió ese libro por los mensajes a nivel mental que le dejaba su hijo a su hermana, el muchacho de 24 años en ese tiempo, año 94 o 95 había tenido un accidente y unos días después la hermana, su esposo y su bebé que no había nacido cuando su hermano falleció iban por la ruta viajando y ella comenzó a sentir como si él le hablara y le dictaba cosas, hermosas todas, que ella se apuró y escribió para no olvidarlas. Me acuerdo de algo muy especial, decía que no entendía cómo nosotros podíamos ver por estos agugeritos tan chiquititos como son los ojos...si supiéramos cuánto más se puede ver con el alma...y también que él tenía su propio jardín donde hacia florecer una rosa por cada uno de ellos y también que él conocía perfectamente a su sobrinita, que la veía todos los días...Por último le dejaba mensajes para la mamá, que estaba como estamos todas, con ese dolor que lascera, como mutiladas...y él le decía que no se sintiera mal por él, porque él estaba mejor que nunca en la vida.
Noé hija amada si pudieras mandarme vos a mí ahora, en este tiempo ya algo lejano para todos los demás de tu partida, pero presente siempre para mí, entonces yo estaría mucho mejor. Estoy pensando que tengo que rezar a Jesús para que aumente mi fé, porque lo de ayer, a lo mejor fue justamente lo que te estoy pidiendo y no está siendo suficiente la fe para creer que es así y que sí vivís, y que sí podés venir a veces y estar cerca mío o en mi mente o en mi corazón. Hija amada, mi querida Noé, mi Noelia, mi hija primera, no me dejes nunca del todo, te extraño, te necesito, necesito lo que hubiese sido tu vida, necesito los nietos que no me pudiste dar, necesito verte haciéndote una mujer, enfrentando la vida con lo bueno y con lo malo pero peleándole con las armas que yo te dí...las del amor, las de los valores, las de la fe, las del conocimiento...todo eso a veces creo que se fue con vos Allá y para qué servirá Allá?
Mi nena amada, enseguida llega tu Nany, tu hermanita, mi Marina, tengo que darle algo de comer. Mañana vuelvo. Te dejo un enorme beso y el abrazo que siempre soñamos. Te amo. Mami.
Melan.