sábado, 20 de junio de 2009

A mi mamá

Mami, hoy soy yo la que quiere escribirte algo, porque quiero que sepas que te sigo amando igual que antes, o más, mucho más, porque desde aquí en el Cielo el amor se siente purísimo, sin mancha, sin rencores ni reproches. Aunque yo no tenía ninguno que hacerte ni cuando estaba allá, en el mundo, porque vos fuiste y sos la mejor mami del mundo.
Yo estoy orgullosa de que seas mi mamá, porque lo seguís siendo, como yo tu hija, las distintas vidas no cambian nuestros roles ni nuestro amor, al contrario lo engrandece.
Te veo diariamente mami, veo cómo sufrís, cuánto me extrañás y conozco de tus desvelos por Nany y por mí. Por Nany porque querés que sea feliz, que triunfe y todo le vaya bien en la vida, porque estás siempre pidiendo a Jesús y a mí misma por su salud, su seguridad, porque nadie le haga nada y porque le vaya bien en los exámenes. Por mí, te desvelás por saber cómo estoy y dónde y por volverme a ver. Yo sé que a veces dudás y te entiendo mami, te aseguro que te comprendo, debe ser muy difícil creer sin ver, pero vos amás lo suficiente a Jesús como para creer en Su palabra, la que dejó en el Evangelio y te aseguro que todo lo que dijo es cierto.
Cuando Jesús dijo: "Yo soy la luz, la verdad y la vida...nadie viene al Padre si no por mí y el que crea vivirá para siempre..", solamente puedo decirte que es la estricta Verdad, pero la Verdad así con mayúsculas, porque yo ahora lo estoy viviendo, yo vivo a Su lado, estoy con Él diariamente, es el ser más bondadoso que existe en el Universo junto con Dios Padre y la Virgen María Nuestra Madre, todos ellos hacen que este lugar donde yo estoy sea el Paraíso, sea el Cielo que tanto anhelamos los que creímos en él y tanto desean que exista los que no están muy seguros. Vos tenés que esperar tranquila, nada más mamita, sólo eso, no dejarte tentar por el maligno que todo lo quiere ensuciar para que las almas buenas como vos no puedan venir aquí, pero yo sé que mi mami es una buena creyente en Jesús y que la promesa que me hiciste aquella noche del 3 de octubre minutos antes de mi partida...la vas a cumplir, porque desde que partí veo que estás cada día más decidida a seguir el Camino de Jesús y Él también lo ve, así es que vos no tenés que hacerte ningún problema, sólo esperar.
Y con respecto a Nany no tenés que preocuparte nunca porque yo la cuido, vos quedate muy tranquila porque yo estoy siempre atenta a todos sus movimientos para que nada ni nadie la dañe y si hay algo que yo no pueda hacer enseguida recurro a Jesús que Él siempre me ayuda. Nany va a tener una vida feliz y vos no vas a sufrir nada más mamita mía, creé en mí, por favor te lo pido, escuchá lo que suena en tu corazón, que es mi voz, soy yo quien te habla muchas veces dieciéndote que no tenés que preocuparte de nada. Yo quiero que seas feliz, sé que te cuesta mucho, pero tratá porque la vida es un regalo de Dios y a Dios no hay que desairarlo no? Bueno mamita, esto te digo hoy yo a vos y espero verte más feliz que hasta ahora. Te amo igual que siempre, no lo dudes, el amor se va con nosotros, el amor no muere nunca y mi amor por vos es como mi alma y la tuya y la de todos eterna, lo bueno es poder vivir con ella junto a Dios. Te dejo una imagen de cómo vivimos en este Cielo que nos regala Dios. Te abrazo con toda mi alma mami amada. Tu hija mayor, Noé.

lunes, 15 de junio de 2009

Monólogo para Noé

Pasaron casi quince años, y yo te sigo extrañando como el primer día que no te tuve conmigo en cuerpo y alma y te sigo amando como desde que supe que estabas en mi vientre.
Hija amada, fue corto nuestro transitar juntas en este mundo, dieciseis años es muy poco tiempo para que una madre tenga a su hija, demasiado breve tu estadía, aunque ya a esta altura entendí que alguna razón muy valedera deberá tener Dios para que sólo te haya enviado a mí por ese lapso.
Hay algo que me tranquiliza...qué raro no? sentir esto después que una hija se fue para siempre, y es que nuestro pequeño camino en común fue transitado con mucho amor, con mucha entrega mutua, con absoluta intensidad.
Fue un tiempo rico, fecundo a pesar de que parezca lo contrario, no solamente yo te enseñé cosas, valores que estoy segura te sirvieron para llegar adonde hoy estás, vos también me enseñaste a mí Noé. Vos me enseñaste primero que nada a ser mamá. A sentir por primera vez esa sensación entre extraña y profunda al mismo tiempo que uno siente por un hijo, y que es nada menos que el amor maternal, esa simbiosis, que tanto nos cuesta resolver y separar cuando llega el momento. Fuimos tan una vos y yo hija, hubo tanta unión nacida de ese amor infinito, que me hizo cambiar fundamentalmente innumerables pensamientos, ideas y actitudes frente a la vida; solamente porque fuí mamá. Miré el mundo, al ser humano, a la vida... con otros ojos. Aprendí valores que no conocía y luego te los transmití a vos y más tarde vos y yo misma, a tu hermanita.
Con vos aprendí a ser mamá hija mía y creo que lo estaba haciendo bastante bien...hasta que partiste...luego, bueno, lo seguí y lo sigo siendo con Marina, aunque yo reconozco que no fue lo mismo, soy una mamá que vive con la mitad de su oxígeno, con la mitad de su corazón, con la mitad de su ser, porque la otra mitad se fue con vos.
De todos modos mi amor, la maternidad, mi materia preferida en esta universidad de tan alto nivel académico que es la vida, me parece que al fin la apruebo con puntaje distinguido, porque con lo que aprendí con tu llegada y con tu partida y con lo que me esforcé para terminar de criar a tu hermanita más su propia ayuda, el resultado que se está viendo es más que satisfactorio, y te aseguro mi ángel que es el único título del cual estoy verdaderamente orgullosa, Gracias a ustedes, mis dos amores...mis dos hijas.
Y en cuanto a vos...bueno vos... sos mi ángel, y como dijo alguien una vez, subiste al Cielo directamente, con zapatillas puestas, porque tu alma fue y es un alma pura.
Te sigo extrañando, te sigo amando Noé, pero espero con calma, con paciencia y sin desvelos, estoy segura que nos volveremos a ver. Y ese reencuentro será lo más maravilloso que pueda sucederme alguna vez, en esta o en esa vida. Me preparo día a día para eso hija de mi alma y trato de hacer bien los deberes, espero que el Padre sea tan misericordioso como sé que puede serlo y permita que me recibas cuando El me llame.
Mientras tanto, busco formas de comunicarme con vos, maneras de seguir unidas y no dejar de estar al lado de Marina, que mucho me necesita todavía.
Hoy quería decirte sólo esto mi amor, lo necesitaba. Te amo Noelia, mi hija ángel.
Tu mamá Melan.

sábado, 13 de junio de 2009

Mami, veo un pasillo azul

Doce horas antes de ese momento yo ya veía un pasillo azul, se lo dije a mami, todavía estaba en la habitación común, había pasado muy mal la noche, mami estaba muy angustiada, era el lunes 3 de octubre de 1994, y de mañana, los médicos hacían cambio de guardia y le decían a mami que esperara. Cuando yo le dije eso, ella recordó que alguna vez leyó un libro donde decía que la gente cuando moría veía una luz o un túnel y pensó en eso y se asustó. Me dijo que a lo mejor era un reflejo de su blusa, yo le dije no mami vos estás acá y yo veo el pasillo allá arriba, ví el rostro asustado de mamita y le dije, no me hagas caso ya digo cualquier cosa, pero en realidad lo veía. Ella se levantó me dijo que enseguida venía y me dio un beso, le dijo a papi que se quedara conmigo y ella se fue a llamar a los médicos otra vez, yo pensé que se iba a fumar afuera que era para lo único que me dejaba unos minutos. Le dije: mami no era que vos no tenías que fumar? Pobre mi mami, lo último que hablé con ella en esa vida fue retarla, ella ahora lo recuerda y piensa que debería haberme hecho caso porque está enferma de los pulmones por el cigarrillo. Me dijo que no me preocupara y salió.
Ahora sé, porque ella lo contó muchas veces a su terapeuta y a mucha gente, que los médicos estaban todos muy ocupados con el pase y le dijeron que ya vendrían pero ella les dijo, Dra., Dr. ...la nena me dice que ve un pasillo azul! Y allí ellos dejaron todo lo que estaban haciendo y salieron todos juntos hacia mi habitación, bueno allí fue la última vez que vi a mi mami en ese mundo, porque la hicieron salir enseguida y me llevaron a terapia intensiva, donde doce horas después ya ví otra vez la luz azul y a Jesús que me tendía sus brazos para llevarme, yo lo veía y quería ir con El, pero no quería irme sin despedirme de mis papás. Menos mal que un médico se dio cuenta y los llamó para eso.
Mi papi, pobrecito, no podía decir una palabra. Mi mami como es muy verborrágica sí me dijo muchas cosas, muchas cosas hermosas, me contó que estaban todos mis amigos afuera, que estaba mi novio ahí cerquita mío del otro lado de la pared, que estaba toda la familia y todo mi colegio, hasta las hermanas! Y mi mamá me dijo que me fuera tranquila con Jesús que ella se quedaría cuidando a Nany y a papi, que me había amado desde que me concibió y que seguiría amándome así, que había sido muy feliz de tenerme y que no me decía adiós sino hasta luego...porque me juró que iba a hacer en su vida todo bien para que podamos encontrarnos en el Cielo. No lloraba, sólo me hablaba y yo la veía pero no ya con los ojos del cuerpo, mi alma ya flotaba en la habitación. Ah! y por último me dijo que no me olvidara del sueño de la Hermana Teresa de Calcuta que siempre leímos juntas y nos emocionábamos, me dijo: "en este momento...Jesús te está cargando en los brazos...andá tranquila hijita mía, que yo me quedo aquí pero nos volveremos a ver hija de mi alma". Me acarició y besó toda la cara, pobrecita mi mami, tuvo que sentir el frío de la muerte en mi frente, claro porque yo ya no estaba allí. Pero la escuchaba y la veía desde arriba. Mi mami tuvo fuerzas para besarme entera, desde la frente hasta los piez. Después salió de la habitación y entonces sí me fuí de aquel mundo tranquila, floté hacia la luz y crucé el pasillo azul como se ve en la imagen, allá en el fondo me esperaba Jesús y mi tío Pachi un poquito más atrás. Me fui tranquila, mi mami viviría sin mí, yo sabía que estaría triste pero también sabía que iba a tratar de ser mejor todavía de lo que era como ser humano para ganarse este lugar, para reencontrarnos. Y doy fe que lo está logrando.
Partir fue hermoso al final, gracias a mi mamá, y a Jesús que me estaba esperando. El pasillo azul era infinitamente bello, ir por él ya era algo especial y ver al fondo esa luz blanca tan única, tan especial, algo como nunca ví en la tierra, se siente tanto amor, tanta paz y al final el encuentro con mi amigo, Jesús y después con mi tío. Todo fue celestialmente precioso y sublime que es decir algo imposible de imaginar allá. Todos pueden vivir lo mismo que yo al final de la vida en la tierra, no se termina todo, sólo es un cambio, un tránsito hacia otra vida, una llena de paz, felicidad y bondad, sólo hace falta no hacer daño a nadie y amarnos los unos a los otros como Jesús nos amó y nos ama, sólo eso.
Noé.

viernes, 12 de junio de 2009

ORACION DE LA FE

CREO, aunque todo te oculte a mi fé,
CREO, aunque todos me griten que no,
porque he basado mi fe en un Dios inmutable,
en un Dios que no cambia,
en un Dios que es AMOR.
CREO, aunque todo parezca morir,
CREO, aunque ya no quisiera vivir,
porque he fundado mi vida en palabras sinceras,
en palabras de Amigo,
en palabra de Dios.
CREO, aunque todo subleve mi ser,
CREO, aunque sienta tan sola el dolor.
Porque un cristiano que tiene al Señor como Amigo,
no vacila en la duda, se sostiene en la fé.
CREO, aunque veo a los hombres matar,
CREO, aunque veo a los niños llorar.
Porque aprendí con certeza,
que Él sale al encuentro,
en las horas más duras...
con su Amor y su Luz...
CREO, pero aumenta mi fé...
Melan.

No llores si me amas...

SI ME AMAS No llores si me amas ... Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo... Sí pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos... Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso... Si por un instante pudieras contemplar como yo la belleza ante la cual las bellezas palidecen... ¡Cómo!... ¡Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades? Creéme. Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban; cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en el que te ha precedido la mía... Ese día volverás a verme. Sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis feliz. Ya no esperando la muerte, sino avanzando conmigo, que te llevaré de la mano por los senderos nuevos de luz y vida. Enjuga tu llanto y no llores si me amas. San Agustín
Noé